domingo, 27 de febrero de 2011

The Garden


Esta noche es muy especial, porque la estamos viviendo juntos… aquí y ahora, tu y yo, más allá de las barreras físicas, estamos en comunión.

Permíteme hacer una pequeña analogía entre la realidad y un jardín, el jardín de mi Maestro, pues el nos envió al mundo abriendo la puerta de su corazón soplando en nosotros el aliento de vida para disfrutarlo… pero nuestra ambición ha nublado nuestro juicio, y en un jardín prestado hemos hecho estragos.

La mujer, nuestra compañera por decisión divina, cual bellas flores se alzan día con día al nacer el sol, sintiendo ese perfecto, suave y calido rose de los rayos en sus almas y de esto está compuesto el jardín… tan inmenso que parecería interminable, pero existen seres que no respetan la belleza de tan magnifico trabajo, así pues… en cuanto están en campo abierto se acuestan sobre las flores, las mutilan, las cortan, las pisotean, las arrancan, y producto de su actuar ese jardín divino va perdiendo belleza día con día…

Se por experiencia propia que no se nace con el conocimiento para cuidar su magnificencia pero ahora que lo tengo es mi deber comunicarlo pues si por azares del destino te tropiezas con este escrito, se te ha regalado una joya, tu decides si tirarla pues solo significa una piedra mas en el camino o si la amoldas a tu vida y la vuelves un bello diamante…

Volvamos a dar valor a lo que lo tiene, una casa cuesta, un hogar vale…

Así pues no tengas en alta estima a quien presa de sus miedos internos pisotea a las mujeres, o las mutila, o simplemente no las respeta… no vayas por el mundo cortando flores para tener un ramo que presumir… ve por el mundo cuidando esas flores y serás dueño de un jardín y no solo de un ramo pero recuerda tu obligación, deberás volcarte en atenciones y cuidados cuando por virtud… encuentres aquella flor que cautive todo tu ser…

Sabemos de antemano que para encontrar la flor ideal hay que buscar pacientemente y a detalle entre muchas otras, pero recuerda que en ese andar no debes lastimar…

Tu palabra para las mujeres es como el soplo del viento para las flores, incentiva a que crezcan y no lastima, arranca las hojas viejas y ayuda a las nuevas, es proveedor de frescura en tiempos calidos, acerca el agua a la sedienta y deja brillar el sol a la que una tormenta la aqueja…

Si ya has sido cautivado por alguna, aplica este conocimiento y si ya era bella y buena encontraras que su potencial esta muy por encima de tu expectativa, pues ha sido creada para asombrarnos día a día.

Si ya eres una buena y bella flor, procura guardar tus espinas, pues no todo aquel que se acerca pretenderá hacerte daño, pero bueno… ustedes deciden que hacer… yo solo soy un ciudadano del mundo.

Autor: El Padrino.

domingo, 6 de febrero de 2011

El Eclipse


21 de diciembre de 2010

12:30 de la madrugada y yo aún despierto, pero como es costumbre, después de una buena platica me dispuse a retirarme del msn, aquella fría noche me despedí de dos amigas y un colega, dejando para el último instante al caballero negro quien fue increpado por mi:

- ¿Porqué sigues conectado a esta hora?

- Estoy esperando a que dé la 1:30 hrs para ver el eclipse.

No recordaba la noticia pero, eventos como éste son únicos, nadie sabe si volverá a ver un acontecimiento tan grande en su vida y menos como el último magno evento astronómico del año, así que decidí prepararme y aguardar la hora exacta, para ser fiel testigo del manto celeste que cubriría nuestras cabezas aquella noche.

Tome mi chamarra, la bien afamada piel de oso, busque una bufanda blanca para la ocasión y salí a verificar el inicio del eclipse, la luna estaba radiante, salvo por una pequeño uñazo de sombra que la hacía la más especial del 2010.

El frío era abrazador, tanto, que me hizo volver a los diez minutos, pese a todos mis intentos por aguantar el proceso de culminación haciéndole frente a los cuatro vientos, así que sabiendo a lo que me enfrentaba baje a mi cuarto, busque mi sombrero y unos guantes…

Al abrir aquel cajón, debajo de todos los suéteres encontré no sólo lo que necesitaba para quitarme el frío de las manos, te encontré a ti, volviste a mi vida como el rayo que calcina y parte el árbol más sólido de la naturaleza, sufrí un shock de recuerdos que estremeció cada fibra de mi ser.

Los saque con ganas de no hacerlo, pero mi ánimo generoso se dejo persuadir por la insistente necesidad del corazón de sentir, pues los recuerdos golpeaban mi mente con magnifica puntería, lo que hoy servía para menguar mi frío, en los ayeres de nuestra historia habían servido para quitar el tuyo.

Ese día no solo contemplé el magnificente eclipse. Tu estuviste conmigo porque mi luna es tu luna y mi tierra tu tierra.

Una criatura tan frágil, tan bella, tan inocente, descargó en mi una oleada de sentimientos y sensaciones que creí jamás volvería a sentir.

Bajo aquel cielo estrellado y con Orión de testigo mi mente no se apartaba de tu recuerdo.

Diez días me apartan de aquella petición que me hiciste, por salud tuya y mía, pero caigo en la cuenta que sólo yo estaré ahí para ver el cambio.

Mi corazón se tiñó de rojos recuerdos cuando la luna tomó el mismo color, sufrimos la misma opacidad en el mismo instante, como si fuese designio divino o sincronía universal.

Fiestas navideñas a la vuelta de la esquina y aún no me decido a marcar nuevamente el número de tu celular por miedo a no ser yo quien cimbre tu mundo con una sola frase… “Hola hermosa”

Escribo esto mientras estoy rodeado de historias y conocimientos que superan por mucho lo que con lánguidas manos y escuálida mente puedo escribir.

Espero nuevamente la salida del sol abrazando la esperanza día a día de ser un mejor hombre alguien digno de ti. Alguien que merezca tus lagrimas pero que por desventura no deje caer ni una sola, de esos majestuosos ojos donde pude encontrar el principio y el fin del universo. Aquellos que vi en algún momento con tanto amor que me enfrentaron conmigo mismo, que asediaron este débil corazón que había protegido cual si fuera la magnifica Ilion.

A mi diestra mi fiel compañera, “Shadow”, a mi siniestra un gran vacío.

Hoy, sentado en el trono que será testigo de la construcción de un imperio dejo ésta historia nuevamente para que sea juzgada, pues comprendí tardíamente que los fracasos como las imperfecciones vuelven la obra de mi maestro única e irrepetible pues en la imperfección de esta radica toda su perfección.

“El amor es la más noble flaqueza del espiritu”

Dryden.


Autor: "El Padrino"