viernes, 28 de octubre de 2011

EL REENCUENTRO


Hoy, me levante como todos los días di gracias por una nueva oportunidad de estar en este mundo compartiendo toda clase de sentimientos, y me dedique a hacer las labores pendientes, mientras en mi mente se debatía una pregunta, deberé o no decirle que me gusta, aquella chica que conocí no hace mucho pero que llamaba mi atención…

Mientras barría mi cuarto, debajo de un librero, apareció un papel bien doblado pero algo polvoso, me dispuse como es correcto a levantarlo y saber de que se trataba y me encontré con una sorpresa, el papel decía:

  • ESPERARÉ Y ESPERO NO FALLAR
  • AGUANTARÉ Y ESPERO NO FALLAR
  • MANTENDRÉ MI MENTE MUY ABIERTA PARA CUANDO QUIERAS COMUNICARTE
  • SEÑOR, TU SABES LO QUE NECESITO
  • PROCURA A MI FAMILIA
  • PROCURAME COMO HASTA AHORA
  • NO NOS DEJES SENTIRNOS SOLOS
  • AYUDA A QUE EN MI HOGAR HAYA PAZ Y TRANQUILIDAD
  • DOTAME DE SABIDURIA, PACIENCIA, HUMILDAD SENCILLEZ, HABILIDAD PARA DESPLAZARME EN TODOS LOS AMBITOS
  • QUE MI FAMILIA ENCUENTRE LA LUZ QUE TAL VEZ NO HA VISTO
  • PERO SEÑOR, QUE NO SE HAGA LO QUE YO QUISIERA SINO LO QUE TU MANDES PARA NOSOTROS, LO RECIBIRÉ
  • TE QUIERE MUCHO, TU AMIGO Y FIEL SERVIDOR EL PADRINO
P.D. ESPERO ME CONSIDERES COMO TU AMIGO.



Al inicio y al final del escrito dos imágenes representando a Jesús, hace mucho yo había escrito esas líneas, en aquella época, mi familia pasaba por problemas económicos muy fuertes, había muchas discusiones entre mis papas, y yo no me consideraba amigo de Díos por mi comportamiento.

Hoy con lagrimas en los ojos escribo esto, porque sin darme cuenta el volvió su mirada a mi y mi familia, nos procuro el pan que noche a noche nos llevamos a la boca, procuro la alegría entre los integrantes de mi familia, devolvió a mi hogar la paz y tranquilidad años atrás anhelada…

Me doto de sabiduría, paciencia, humildad, sencillez, para abrirme camino en todos los ámbitos, y yo estúpidamente no me daba cuenta de su presencia día a día.

Hoy en día mi familia ve la luz con alegría pero se lo adjudicamos a otras cosas, y me doy cuenta que solo es el resultado de la presencia de Dios en nuestras vidas…

Desde hace mucho empecé a decir “Dios es mi cuate” tengo una extraña forma de comunicarme con Él pero es muy eficaz…

Hoy me lo volví a encontrar, porque el así lo quízo, para recordarme que esta con nosotros día a día que no nos olvida, que somos sus hijos y que velará por nosotros siempre…

Señor escribo esto abriendo mi corazón, mi mente y todos mis sentidos para cuando tu decidas comunicarte conmigo, te amo.

A mi mente llega una pequeña oración que en otro tiempo abrió mis ojos y que comparto nuevamente con ustedes:

Señor...

...Ayúdame a decir la verdad

delante de los fuertes y a no decir

mentiras para ganarme el aplauso

de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la

humildad.

Si me das humildad, no me quites

la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra

cara de la medalla,

no me dejes inculpar de traición

a los demás por no pensar

igual que yo.

Enséñame a querer a la gente

como a mí mismo y a no juzgarme

como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo

si triunfo, ni en la

desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el

fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar

es un signo de grandeza y que la venganza

es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame

fuerzas para aprender

del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente,

dame valor para disculparme

y si la gente me ofende,

dame valor para perdonar.

¡Señor...si yo me olvido de tí,

nunca te olvides de mí!

A T E N T A M E N T E

Tu hijo El Padrino.