viernes, 14 de febrero de 2014

¿Qué pasó?



Cada día, durante varios años, aquello iba acabando conmigo desde dentro, como un cáncer, el amor y el respeto por un padre se extinguía como la vida de los ancianos, pero más me dolía la marca que dejaba en mi hermana.

Mi familia se derrumba y aunque me considero un Atlas que la he mantenido en pie durante largo tiempo, creo que he logrado hacer más tediosa la espera de un final inminente, ¿qué pasó?

Hero de mil batallas y centenares de amores. ¿Qué pasó?
¿En qué momento te derrotó la vida?
¿Cuando fue que dejaste de ambicionar un mejor futuro?
Te amo, pero ¿qué carajos pasó contigo?
¿Por qué no te levantas?

Me enseñaste a ser como los espartanos. Dignos y Nobles guerreros.
Morían en la lucha, jamás se rendían.
¿qué pasó?

¿Cuándo fue que abandonaste el camino de la sabiduría por unas migajas que te mantienen sobreviviendo?

¡Vida!, devuélveme a mi héroe
No por mi, sino por mi familia.
¿Qué mas da lo que yo viva?
Pero si haces sufrir a los míos, juro que te arrancaré hasta el ultimo momento en una batalla infernal.

¿Que pasó? con aquel hombre que era más grande que un gigante, no por su estatura; sencillamente por su sabiduría.
No soy experto y si intentas enseñarme algo, dímelo tal cual, pues tu conducta sólo me deja ver miedo, tristeza... Te han rendido, te haz hincado y con ello dejas descubierto el pilar donde se sustenta mi familia.

Aún te respeto, pero reacciona. ¡Te exijo seguir peleando pues quienes a tu lado están no se han rendido!, ¡tú no tienes derecho alguno para hacerlo!.

Mantendré la defensa a costa de mi vida, pero por piedad divina levántate pues tus aliados al ver que dejas de pelear te considerarán traidor.

¿De qué sirve la vida si no la vives al máximo?

¿Viejo?, ¡viejas las ideas que tienes! todos los días es una oportunidad de hacer de veinticuatro horas una leyenda.

Yo aún creo en ti, pero si tú no crees en ti, entonces... estás perdido.

Dejo de escribir porque mañana volveré a combatir, esas batallas a las que tú has renunciado.